Mira a 2021 con optimismo, a pesar de que el sector hotelero es uno de los más castigados por el Covid-19. Patricia Fraile, directora de Explotación de Events Hotels, subraya que los alojamientos han invertido para garantizar estancias seguras y que, en estos momentos, el cliente espera a última hora para contratar. Así mismo, señala que es muy difícil hacer una estimación de ocupación hasta final de año.
Patricia Fraile es directora de Explotación de Events Hotels, compañía propietaria de hoteles como el Villa de Castejón y Pamplona El Toro. Además, entre sus líneas de negocio están Zona Chic, el mayor espacio de eventos de la Ribera de Navarra, o su hub gastronómico en Baluarte, compuesto por tres espacios culinarios exclusivos como VerduArte, Eventos y La Terraza. Se encargan así mismo del servicio de restauración del Navarra Arena. Al igual que el resto de hoteles y restaurantes, echaron el cierre en marzo. Con los primeros rayos del verano, han comenzado las aperturas, pero todavía queda mucho para ver la luz al final del túnel.
El sector hostelero ha sido uno de los peor parados como consecuencia del cierre obligado a cusa del Covid-19. ¿Cómo a ha afectado a su empresa?
Lógicamente, hemos sido uno de los sectores más afectados puesto que hemos tenido que llevar a cabo un cese repentino de actividad, cerrando inicialmente todos los establecimientos. Una situación inédita que produce sensaciones encontradas. Inicialmente sentimos rabia ante un año que se presentaba positivo; impotencia por no poder atender a nuestros clientes; y contrariedad por tener que tomar decisiones complicadas pero al mismo tiempo necesarias, como es la aplicación de los ERTE. Sin embargo, estoy gratamente sorprendida de haberme incorporado a una compañía con gran capacidad de resiliencia y con un talante positivo y proactivo en todos los niveles de la organización, que indudablemente ha sido la clave para hacer frente a la situación.
¿Cómo comenzaron la desescalada?
Desde el principio, hemos querido comprometernos con la sociedad, así que en cuanto pudimos ofrecimos los hoteles para uso hospitalario, y finalmente abrimos ambos para servicios esenciales. Esto nos obligó a anticiparnos, iniciar una desescalada progresiva desde principios de abril y diseñar una batería de medidas en materia de seguridad e higiene que hicieran de nuestros establecimientos espacios seguros. Posteriormente, hemos ido adecuándonos a la normativa, y ahora mismo nos encontramos en activo en todos los centros de trabajo, con buenas expectativas en restauración, cautos en hotel y expectantes en eventos.
¿Cómo están gestionando este nuevo escenario?Desde el inicio, se creó un comité de crisis para gestionar la situación. Durante los meses de cese, se trabajó principalmente en la adopción de medidas que garantizasen la seguridad de clientes y trabajadores, en los ERTE para garantizar la continuidad del negocio y en un plan de viabilidad financiera, intentando mirar a medio-largo plazo. Aunque hoy en día, dada la incertidumbre, resulta complicado.
Además de establecer las medidas estipuladas por la normativa, también han implantado algunas propias originales… ¿En qué consisten?
Tal y como he comentado, abrimos ambos hoteles para servicios esenciales y ello implicó tener que tomar una serie de medidas antes de que se publicaran las oficiales. Una de las más novedosas fue la colocación de una videocámara de detección térmica en el Hotel Villa Castejón, que fue algo rompedor en el momento y que aún hoy sigue llamando la atención de nuestros clientes. Igualmente, además del uso de productos desinfectantes y virucidas, desinfectamos las habitaciones con lámparas UV, que garantizan una mayor higienización de los espacios. En cuanto al resto de medidas, nos fuimos nutriendo de diversas fuentes y todas las medidas fueron acertadas, tales como geles hidroalcohólicos, mamparas de separación, uso de equipos de protección individual, etc.
Participan con ADEFAN en el movimiento #DamosLaCara contra el Covid-19. ¿En qué consiste dicha participación?
Participamos como empresa familiar que somos, asociada a ADEFAN, a una iniciativa que refleja y promueve el valor de las empresas familiares en el tejido de nuestra economía. Es un movimiento multisectorial y nos pareció bonito apoyar compartiendo nuestra experiencia en hostelería, poniendo de manifiesto los valores que nos caracterizan de esfuerzo, compromiso y buen hacer, concretamente, con todas las inversiones realizadas para crear hoteles y restaurantes seguros.
La previsión de ocupación que manejan los establecimientos de Pamplona para los meses de verano son las siguientes: en junio, el 22 %; en julio, el 36 %; y en agosto, el 45 %. ¿Qué previsión hacen ustedes para estos meses y los sucesivos?Hacemos una previsión muy similar a la indicada, quizás algo superior. Pero no se prevé que vayamos a alcanzar mejores números. Es muy difícil hacer una estimación hasta final de año.
¿Cree que cambiará la forma de trabajar y de disfrutar los hoteles para siempre?
Indudablemente. Si algo ha demostrado el sector es que trabajamos al servicio de nuestros clientes y hacemos todo lo posible por adaptar el producto y el servicio a la demanda. El sector ha invertido para garantizar estancias seguras, adoptando todas las medidas marcadas según la normativa. Los buffets de los hoteles han tenido que limitarse o reinventarse. El booking window de las reservas se ha acortado muchísimo, ya que el cliente espera a última hora para reservar. También se han flexibilizado las condiciones de dichas reservas y el mix de cliente lógicamente ha cambiado.
El 40 % de los hoteles de Pamplona ignoraba en el mes de mayo cuándo volvería a abrir. Alguno incluso señalaba no saber si podrá hacerlo. ¿Es la mayor crisis que ha vivido el sector hostelero?
Que yo haya vivido, al menos, sí. La crisis de 2008 golpeó gravemente al sector, pero esta, aunque quizás más corta en el tiempo, es de mayor calado. Al final, un cierre obligado de los establecimientos implica cero ingresos y tener que hacer frente a una serie de gastos que muchas empresas no pueden soportar.
La Asociación de Hoteles de Pamplona y la Asociación de Hostelería y Turismo de Navarra han diseñado la campaña ‘Cómete Pamplona’, mientras que el Gobierno foral ha impulsado ‘¿Conoces el efecto Navarra?, con el fin de atraer el turismo de proximidad. ¿Conseguirá estimular la demanda este tipo de campañas?
Todas aquellas acciones promovidas desde nuestras instituciones para dar a conocer Pamplona y Navarra siempre han de ser vistas como algo positivo. Tenemos una tierra preciosa y, ahora más que nunca, aúna todos los requisitos para ser visitada, precisamente porque ofrece diversidad en todos los ámbitos (cultural, gastronómico, paisajístico…), en un entorno tranquilo y seguro, sin aglomeraciones y muy familiar.
¿Qué retos o proyectos tienen como empresa en una situación tan peculiar como la que vivimos?
Tenemos un presidente muy inquieto, desde el punto de vista empresarial, y esto implica tener siempre un horizonte con nuevos retos. Ahora mismo estamos en pleno lanzamiento de una nueva línea de negocio de delivery, en desarrollo desde antes de la pandemia, lo que nos hace suponer que ya nos estábamos adelantando a las necesidades de nuestros clientes. Por otro lado, siempre estamos atentos a nuevas oportunidades que puedan surgir en el mercado, ya que las posibilidades de expansión están dentro de nuestros planes.
¿Cómo se están preparando por si volviera a repetirse un confinamiento?
Sinceramente, somos conscientes de que podemos retroceder si se produce un rebrote, pero no estamos pensando en ello. Tenemos ya unas líneas marcadas de trabajo con el desarrollo de unos planes de contingencia. Así, intentamos mirar hacia el futuro más inmediato con prudencia y positivismo, seguimos trabajando en ofrecer espacios seguros que garanticen la tranquilidad de nuestros clientes, y tenemos los ojos puestos en 2021 con ilusión.
Foto: Patricia Fraile analiza los cambios que el Covid-19 ha provocado en el sector hotelero.
Fuente: https://navarracapital.es/las-condiciones-de-las-reservas-se-han-flexibilizado/